Se dice que lo contrario del amor
es el odio. Pero la verdad es que lo opuesto al amor, es el miedo.
Tú eliges, vivir desde el amor o
desde el miedo.
Y ese miedo escenifica la peor
versión de la persona.
El miedo natural es una
emoción que alerta. El problema viene cuando se mezcla con nuestra imaginación
y se convierte en temor, (miedo tóxico) que paraliza. Este miedo tóxico se
sostiene en la invención de cosas que ya pasaron o que nunca ocurrirán. De este
miedo tóxico toma distancia.
El miedo tóxico se alimenta de la
ansiedad, envidia, enojo, depresión, frustración, celos y estrés. Y se somatiza
en enfermedades psicosomáticas y gastrointestinales. Este miedo tóxico
aparecerá en la persona al perder a alguien o algo, a poder equivocarse, a ser
el culpable o no cumplir con las expectativas.
Existen muchos tipos de miedos.
En el ámbito del trabajo surge el
miedo al cambio por la incertidumbre contractual, el miedo al fracaso por experiencias anteriores y
también el miedo al rechazo. Al ser rechazado, el miedo te ayudará a crear
estrategias para no volver a experimentar el rechazo nunca más.
Lo contrario del amor no es el
odio.
El odio aparece cuando otras
personas o circunstancias no cumplen con nuestra expectativa o también cuando
jugamos a ser el gran inquisidor, permitiéndonos juzgar a los demás.
Lo que el ego llama amor es
posesión y apego que puede transformarse en odio. La expectación ante un suceso
venidero, que es la sobrevaloración del futuro, se transforma fácilmente en lo
contrario (frustración o decepción) cuando el suceso ha terminado o no cumple
la expectativa de tu ego.
Hay que entrenar el cerebro,
dejándolo libre de pensamientos, sobre todo, de pensamientos centrados en uno
mismo, que es lo que nos vuelve miserables.
“Cuántas cosas perdemos por miedo
a perder” Paulo Coelho
No hay que permitir que el miedo
sea el capitán de nuestro barco.
No se equivoca quien ensaya
distintos caminos para alcanzar sus metas. Se equivoca aquel que por temor a
equivocarse no actúa y permanece en su zona de confort evitando su crecimiento
y evolución.