En el primer se realiza una clasificación atendiendo al modo de fijación.
Según el modo de fijación, el salario se puede establecer:
- Por unidad de obra: el trabajador cobra su salario por unidad de obra realizada, independientemente del esfuerzo realizado o del tiempo empleado. Es lo que comúnmente se denomina “trabajo a destajo”.
- Por unidad de tiempo: la remuneración del trabajador se fija en función de la jornada pactada con el empresario. Esta es la fórmula más generalizada.
- Mixto: En esta última división, el salario se compone de dos partes, por un lado, está la parte fija que depende del tiempo que invierte el trabajador en realizar su trabajo y por otro lado, está la que varía según el rendimiento obtenido por el trabajador o trabajadora en ese periodo de tiempo.
Según la naturaleza de la retribución podemos establecer:
- Salario en metálico: Ya que el salario se abona en moneda de curso legal en España o mediante talón bancario u otra modalidad similar.
- Salario en especies: Corresponde al salario que se abona en bienes distintos del dinero como manutención, casa…La legislación laboral le pone una limitación que no puede exceder del 30% de la remuneración total del trabajador, el resto debe abonarse en metálico.